Una historia para verano - parte tres
Tengo Que Decirte Una Cosa
Capítulo Uno, Parte Tres
“Bueno, bueno, joven, no será para tanto
…”
“Le digo que sí. Necesito estar allí
antes de que salga el avión a Buenos Aires.”
“¿Se va usted a Argentina?”
“No, yo no. Mi ex novia. Pero tengo que decirle
una cosa muy importante antes de que se vaya.”
El taxista se saca el palillo de la boca
y sonríe con ironía.
“Ah, ya. ¿Cuestión de vida o muerte, eh?
Bueno, pues vamos a ir por un atajo que nos ahorrará al menos cuarenta
minutos.”
“Usted mire bien lo que hace, que tengo
que llegar a tiempo.”
“¿Y a tiempo, qué hora es?”
Miguel se queda pensando y de pronto cae
en la cuenta. ¡No siguiera sabe a qué hora sale el avión se Amaya! ¿Era a las
ocho, a las ocho y media, a las nueve? Está seguro de que ella se lo ha dicho,
pero no lo recuerda. Decide míralo en internet mientras van de camino al
aeropuerto. Saca el móvil, lo mira y se da cuenta de que las flechas del
WhatsApp de Amaya siguen de color gris. ¡Aún no ha leído el mensaje! Si ella no
sabe que él está en el aeropuerto ni mira el móvil, la posibilidad de que se
encuentren es bastante remota.
“La hora exacta no la sé. Pero tire usted
por ese atajo, y si llegamos a tiempo se ganará una bueno propina.”
El taxista vuelve a meterse el palillo en
la boca. “Usted tranquilo y déjeme a mí, joven.”
El taxi arranca. Miguel mira por la
ventanilla cómo empieza a amanecer. Son las 5.45 de la madrugada.
Comments
Post a Comment